Cada compañía de ferries tiene su propia política de equipaje. Recomendamos estar al tanto de los límites que establece la naviera con la que viajes para que no tengas que pagar un suplemento en el puerto por exceso de equipaje.
Por lo general, se permite llevar a bordo una pieza grande de equipaje por persona (una maleta). En las rutas de ferry por Grecia y Europa del Norte, se permite un peso máximo de 50 kg de equipaje. Sin embargo, la mayoría de las navieras europeas suelen establecer el límite en 20 kg, excepto las de Italia, que admiten un máximo de 9 o 10 kg. Si quieres llevar más equipaje o algún material deportivo (tablas de surf, por ejemplo), recomendamos recurrir a otros servicios de transporte de mercancías disponibles durante el embarque. Si viajas en ferry de alta velocidad, recomendamos que verifiques esta opción con la naviera. Por lo general, las compañías de ferries no se hacen responsables de la pérdida o el robo de equipaje.
Ten en cuenta que, en función del ferry y el tipo de billete, puede no haber un compartimento especial o un espacio para guardar el equipaje durante el viaje, sobre todo si no dispones de un asiento asignado (por ejemplo, si has comprado un billete en cubierta). En este caso, podrás dejar tus bultos al lado. ¡Eso sí, procura no perderlos de vista!